TÍTULO: Vanish - Alma de niebla.
AUTORA: Sophie Jordan.
SAGA: Firelight #2 (#1).
EDITORIAL: Bruño.
Nº DE PÁGINAS: 350.
GOODREADS.

Para salvar a Will, Jacinda hizo lo impensable: reveló su secreto a los humanos, y por eso ella, su hermana y su madre deben volver a la seguridad de la manada. Sin embargo, allí las cosas ya no son lo que eran. Mientras a Tamra se le adjudica un nuevo e importante papel, Jacinda pasa a engrosar las filas de los traidores. Pese a su soledad y tristeza, Jacinda no se arrepiente de la decisión quetomó, pues gracias a ella Will sigue vivo: sin memoria, sin recuerdos, pero vivo. Hasta que un día, contra todo pronóstico, Will da con su amada y le pide un gran sacrificio que lo cambiará todo. ¿Será capaz Jacinda de seguir los impulsos de su corazón? ¿Y Cassian, el príncipe de la tribu, y el resto de sus congéneres se lo permitirán? 

¡Hiiiiiiiiiiiii! ♥ Adivinad qué os traigo hoy. Sí, una reseña. Ni que fuera prácticamente lo único que he escrito desde que empecé el blog, eh... Pero bueno, yendo al grano: hoy os traigo la reseña de Vanish: alma de niebla, la segunda parte de la triología Firelight escrita por Sophie Jordan. Si no lo sabéis, la primera parte me pareció bastante mala (como podéis leer en el link a la reseña que está arriba, en la ficha técnica del libro).

La verdad es que Vanish me ha sorprendido para bien. Esperaba algo tan malo o peor como la primera parte, pero no ha sido así completamente. Aunque tampoco puedo decir que me haya encantado ni que le haya dado un giro completo a la historia, pero algo es algo. Ah, y no leáis esta reseña si no habéis leído el primer libro por razones obvias.

Vanish empieza justamente después de Firelight, cuando Jacinda está huyendo junto con su hermana, su madre, y Cassian; de vuelta a la manada, ya que se ha manifestado delante de los cazadores y no es seguro para ellas permanecer en Caparral. Pero cuando están de vuelta, los cazadores les cortan el camino, impidiéndoles seguir.

Sin embargo, Tamra (la hermana de Jacinda), manifiesta su draki, que resulta ser un ocultador, y crea una cortina de niebla que les permite escapar y que hace que sus perseguidores olviden todo lo que han visto. De vuelta en la manada, les tratan un poco mal por escapar, y Jacinda está todo el día pensando en su amor perdido, Will. Hasta que un día un misterioso humano entra en su manada... Will, claro está, que viene buscando a Jacinda. Así que empiezan a escaparse para verse, blablablá, cazadores, blablablá. No cuento nada más del argumento porque entonces no tendría gracia el libro (menos aún, quiero decir).

Fotos como esta en mi instagram.

Creo que el problema principal de esta triología es que se sustenta bajo las bases tambaleantes del primer tomo. Pero voy a intentar hacer una crítica obviando ésto y sin importarme que la relación entre Will y Jacinda no tenga ningún sentido. Pues bien. Lo que más he agradecido de este libro es que hay muchísima más acción que en el anterior, y además, al transcurrir la mayor parte del tiempo dentro de la manada, explica un poco mejor (que tampoco demasiado) lo que viene siendo el mundo de los drakis y su vida del día a día. Sin embargo, la ambientación sigue siendo un poco escasa para ser una novela fantástica. El estilo de la autora sigue en la línea del primero, siendo concisa hasta el extremo y centrándose más en lo que viene siendo los pensamientos de de Jacinda que el mundo de alrededor.

En cuanto a personajes, estoy confundido. De verdad, no entiendo nada. En Firelight: alma de fuego, Jacinda es una niñata insoportable que siempre tiene que llevar la contraria a todo y todos y hacer lo que le dé la gana. Una persona que se deja llevar por la rabia  que guarda muchísimo resentimiento a su madre por alejarlas del mundo al que pertenecen.

Bueno, pues si habéis leído el primero sabréis que la causa de que tengan que volver con la manada es Cassian, que se dedica a pegarse hostias con Will al final del libro. SPOILER: pues en este libro, decide que eso le importa una mierda y besa a Cassian, porque pobrecito, que se preocupa por ella. Ya ha olvidado que es por él por lo que ha tenido que alejarse de Will, al que amaba tanto desde el primer momento en que le vio.

Cassian pasa de ser un subnormal posesivo a preocuparse muchísimo por Jacinda. Así de la noche a la mañana. Qué maravillosas son las hormonas de estos personajes, de verdad. Y no entiendo a Tamra, y eso que era mi personaje favorito hasta ahora. Lleva años repudiada por la manada porque creían que era un draki extinto, y cuando se manifiesta todos la quieren de repente, ¿y a ella le da igual? ¿Olvida todos los años que llevan dejándola de lado, como si no valiese nada?

Este se lo dedico a Severin, el padre de Cassian.

En este libro no hay mucha historia de amor, gracias a dios. Pero la poca que hay es que me parece inverosímil (que ya lo he dicho en el spoiler). En fin, qué le vamos a hacer. Además de que la relación entre Tamra y Jacinda cada vez es más infantil: se enfadan y se perdonan cada dos por tres. Me pone enfermito, de verdad. Yo no entiendo a esta gente.

Sigo sin haberme sentido conectado con la protagonista, a pesar de que este libro me haya gustado más que el anterior. La historia me sigue pareciendo floja, muy floja; pero lo corto que es y el estilo dinámico de la autora salva un poquito el libro. Me parece que la autora sigue sin saber explotar los puntos fuertes de la historia, y eso es una pena, la verdad.

No sé qué esperar del tercer tomo de la triología (que ya lo he empezado, por cierto), pero por lo que he leído en goodreads vez de mejorar, empeora. El final de este, aunque no me ha sorprendido tanto como el del primero, me ha gustado, y me parece que pone una buena fase para dar el salto abismal que estoy esperando en Hidden (la tercera parte de la triología). Por lo que he leído de esta saga, me parece que tiene buenas ideas pero que están muy mal llevadas. Quién sabe, quizás cambie un poquito de idea cuando acabe con la saga, pero bueno.